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En Florida, las nuevas leyes que exigen inspecciones exhaustivas de los edificios y renovaciones costosas para los condominios más antiguos han dejado a muchos residentes, en particular a los jubilados, frente a graves dificultades económicas. Las leyes, promulgadas después del derrumbe de Champlain Towers South en 2021, exigen que los edificios de 30 años o más se sometan a inspecciones y financien reparaciones críticas, como techos y balcones. La ley, si bien se considera necesaria para evitar otra tragedia como la de Surfside, ha supuesto una carga financiera para los propietarios de propiedades antiguas, muchos de los cuales tienen ingresos fijos.
Para los propietarios de condominios, esto suele traducirse en enormes cuotas especiales que no pueden conseguir un préstamo por temor a la quiebra. De manera similar, otros propietarios tienen problemas con las crecientes tarifas de mantenimiento. La combinación de cuotas costosas, primas de seguro más altas y la edad cada vez mayor de muchos edificios ha hecho que los condominios en Florida sean menos atractivos para los compradores, lo que ha hundido aún más el mercado inmobiliario. Alrededor de un millón de unidades de condominios en todo el estado enfrentan ahora las mismas difíciles decisiones: pagar las reparaciones, vender o arriesgarse a una ejecución hipotecaria.
“Los requisitos llegan todos a la vez”, dijo Alexander Argento, vicepresidente de operaciones de AKAM Southeast. “Es muy estresante”.
Algunos propietarios han recurrido a programas de asistencia locales, como préstamos sin intereses, pero estas soluciones son limitadas y a menudo no cubren la totalidad de los costos. A pesar de la resistencia de los legisladores estatales a modificar las nuevas regulaciones, la presión sobre los propietarios de condominios sigue creciendo, y muchos están considerando vender a los desarrolladores o enfrentar acciones legales de sus asociaciones de condominios por cuotas impagas. Si bien las nuevas reglas apuntan a mejorar la seguridad de los edificios, han convertido el sueño de ser propietario de un condominio en Florida en una pesadilla financiera para muchos residentes.