En el mundo de las cooperativas, los condominios y las asociaciones de propietarios, la administración desempeña un papel ligeramente diferente al que desempeña en el resto del mundo inmobiliario. Por ejemplo, en muchos edificios de alquiler, el propietario o propietario de la propiedad suele actuar también como administrador de facto; en otros, el administrador puede ser un empleado o un asociado del propietario; en cualquier caso, es una persona o entidad con conocimiento sobre los bienes raíces residenciales multifamiliares y su funcionamiento.
Por otro lado, en cooperativas, condominios y asociaciones de propietarios, esta relación esencial es diferente. En este contexto, el papel de la administración es apoyar a la junta directiva, un organismo generalmente compuesto por voluntarios que pueden tener poca o ninguna capacitación formal o conocimiento sobre gobernanza o bienes raíces. Aquí, la relación entre la junta directiva y la administración es de colaboración en un grado mucho mayor que en otros escenarios residenciales multifamiliares.
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